viernes, 4 de marzo de 2016

¿Por qué no? Querer es poder.


En esta entrada quiero, a partir de todo lo analizado, leído y visto, crear mi visión crítica de la escuela actual y "adaptar" de algún modo esta a mi forma de pensar.

La escuela tradicional, esa a la que hemos asistido nosotros desde que comenzamos nuestra etapa educativa hasta hace escaso 1 año, creo que está totalmente fuera de lugar.
No quiero tampoco aportar una visión totalmente crítica, pues algún aspecto positivo debe tener (aspecto que yo aún considero no haber encontrado), pero si hacer referencia a mi rechazo hacia ella, pues creo que la escuela es mucho más que lo que nosotros pensamos.

La labor de los profesores, bajo mi punto de vista, es convertir la escuela y sus elementos en un lugar donde los alumnos se sientan cómodos, un lugar donde surjan retos que promuevan investigaciones e interés por parte de los alumnos.
Haciendo alusión a lo tratado en la conferencia, cabría destacar que los alumnos universitarios asistimos encantados a nuestras clases, ¿POR QUÉ?. La respuesta creo que es fácil.
Vemos sentido en aquello que aprendemos, sabemos poner la práctica y la teoría en común para así generar nuestro conocimiento y el espacio es totalmente distendido.

¿Qué nos impide realizar esto en las aulas de primaria? Tal como indico en el título de la entrada, "querer es poder".

Debemos innovar en nuestro método. ¿Acaso nuestros alumnos aprenden con clases magistrales donde el aburrimiento se apodera de ellos? ¿Realizar un examen es suficiente para calificar todo el progreso de un alumno?

Son miles los aspectos a tratar, pero me centraré en unos pocos.

La escuela lo es todo. 
En la escuela es donde los niños pasan más tiempo a lo largo del año, más incluso que con sus padres.
¡Debemos aprovechar este punto a nuestro favor para exprimirlos y conseguir favorecer su creatividad y el desarrollo de su realidad!

Yo, futuro profesor, no concibo una escuela segregadora. La inclusión total me parece fundamental.
Del mismo modo, no apoyo una escuela en la que los niños sean obligados a realizar miles de ejercicios sistemáticos y repetitivos, como "deberes" en casa. 
Cuando hacemos esto, estamos favoreciendo la desigualdad y, para colmo, a la hora de corregir los ejercicios, se señala a los alumnos intimidatoriamente cuando se equivocan.

Llamadme radical.. pero yo digo NO a los deberes, NO a los exámenes, NO a los libros de texto, NO a la segregación...


¿Qué hay de los niños y sus vidas? ¿No somos los profesores los encargados de hacerles aprender?. ¿Por qué no dejamos entonces que aprendan a través de sus experiencias, y sobre todo, del juego y sus compañeros?

La relación de niños de diferentes edades es algo que también alago de la metodología Montessori, Tonucci y Vigotsky. ¿Por qué no mezclar? ¿Acaso los niños no son capaces de aprender de sus mayores y ayudarse en la aportación de conocimientos unos a otros?

En esta entrada me he hecho demasiadas preguntas, tanto en su redacción como previo a ella.. y las he dejado aquí plasmadas.

Creo que tanto preguntar es bueno, y sobre todo, buscar e investigar para satisfacer mis preguntas con respuestas.
Como siempre digo, me queda un largo camino de conocer, para así poder responder a todas mis inquietudes, pero todo a pasito corto.

Gracias Miguel por tus aportaciones en tu blog y el campus, y gracias a Noelia y Manolo por su participación en nuestro camino formativo





lunes, 29 de febrero de 2016

"La Aventura de ser Maestro"

He decidido llamar a esta entrada "La Aventura de Ser maestro". 
Este título proviene de un libro de Jose Manuel Esteve Zarazaga y el motivo principal de titularlo así es porque considero que los profesores vivimos en una montaña rusa y no habría mejor definición para describir esta película.

La película visionada el pasado Viernes, 26 de Febrero, fue bajo mi punto de vista un acierto tremendo.

Este film no hace más que reflejarnos, a groso modo, la vida de una maestra y la situación de su grupo de estudiantes. 
Podría pasar como una simple historia o como un simple entretenimiento para los espectadores, pero bajo mi punto de vista, la película no es más que realidad y aprendizaje.

Ser profesor no es tarea fácil, y así se puede comprobar en la película.

Los argumentos a los que los profesores nos sometemos, tales como que la docencia es sencilla, que únicamente se basa en enseñar y evaluar,etc..., son totalmente falsos.
A aquellas personas que piensan esto, a aquellos que no valoran la labor de un profesor, les invitaría a ver esta película.

No quiero extenderme mucho en esta entrada pues mi único objetivo es manifestar lo que pienso respecto de la docencia.

Tal como mencioné en entradas anteriores, los profesores debemos ir más allá de las horas teóricas. Somos apoyos morales y emocionales de nuestros alumnos, y debemos tener en cuenta multitud de factores.
Al mismo tiempo, no podemos decidir como va a ser u na clase diaria hasta estar en situación y en el momento, porque, ¿Quién sabe?, quizás ese día surja algo de lo que el aprendizaje sea aún mayor de lo que aportaría un libro y el seguimiento de unidades.

El introducir el mundo real, los problemas del día a día tal como hace la profesora protagonista de la película, es lo que considero que todos los profesores deberían saber hacer.

Me encantó esta película y, sin duda, la recomendaría. 
Creo que todos los profesores, estudiantes de magisterio y personal del mundo educativo que hayan visto esta película considerarán la necesidad de un cambio, de establecer estos elementos y de arriesgar para así generar estudiantes de provecho.

Esto es solo un paso más en la larga etapa hacía la docencia, pero me siento orgulloso de haber visto esta película.

martes, 23 de febrero de 2016

"La escuela debe ser, sobre todo, un lugar donde se aprende a vivir" (Tonucci, 2013)

En esta, mi segunda entrada, siento un gran entusiasmo por expresar todo aquello que pienso de manera más profunda, y una vez habiendo analizado a Francesco Tonucci (aunque en esta entrada no le dedicaré toda la atención que requiere, pues en nuestro Blog grupal redactaremos una entra íntegramente dedicada a él)

Cuando comenzamos nuestra vida como estudiantes, a la edad de 3 años (en pre-escolar) o la edad de 6 años (en primaria), nadie es capaz de imaginar a qué querrá dedicar el resto de su vida.
Dudoso a lo largo de mi camino estudiantil, una vez llegado a Bachillerato supe elegir, y pienso que de manera correcta, pese a los "desprecios" de la gente de mi entorno.
Profesores, compañeros de clase, antiguos amigos.. Todos ellos solían responder con lo mismo.

- "¿Profesor?, ¡Puedes llegar a donde quieras, no vayas a desperdiciar tu potencial!"
- ¿Magisterio? ¿Pretendes malgastar tu tiempo coloreando y jugando con niños?

Frases como esta me demuestran diariamente la necesidad tan grande que hay de desempeñar la labor que creo y siento que debo llevar a cabo.

La escuela, tal como he puesto en el Título de esta entrada, es un lugar donde se aprende a vivir.
La escuela no es para nada lo que nos transmite el concepto de ella. La escuela es una herramienta con un potencial magnífico, aunque a día de hoy solo unos pocos sepan aprovecharla.

Desearía centrarme, tras esta pequeña "puesta a punto" de mi historia, en lo que supone la educación para mí.

Tras el visionado de la entrevista a Tonucci así como su conferencia y dada mi experiencia en el Colegio María del Mar Romera, de La Cala del Moral donde se aplica esta metodología me gustaría destacar una frase de "Frato", como se le conoce:

"La escuela debe ser pública, de iguales y abierta a la diversidad"

La escuela es algo de todos y para todos, o al menos así lo creo. En ella debemos aprender a valorar aquello que los niños poseen, como si de un tesoro se tratase, pero del mismo modo, debemos "excavar en la tierra" porque, ¿Quién sabe? ¡Quizás encontremos petroleo!.


Todos los niños poseen algo único, algo que los hace diferentes y valiosos como un diamante. En este aspecto, me posiciono totalmente a favor del sistema de Tonucci en el que los jóvenes estudiantes formarían parte de un grupo en el que poseerían un rol. ¡TODOS los alumnos son importantes, tal como ya he dicho en varias ocasiones y debemos, de este modo, saber entenderlos!

¿Por qué todos los jóvenes estudiantes ven la escuela como una pesadez, algo aburrido y forzado?
Algo falla, algo estamos haciendo mal.

Si queremos cambiar, debemos actuar. La educación, y por consecuente los maestros, somos los únicos que tenemos acceso a este cambio.




¿Qué nos asegura que a través de una enseñanza se de aprendizaje por parte de nuestros alumnos? ¿Un simple examen? ¿Quizás sea este un conflicto o uno de los motivos de esta situación de "desmotivación" por parte de ellos?

El tema de la evaluación mediante exámenes es algo que me cuestiono continuamente y creo que en este articulo que he leido durante la elaboracion de mi articulo, gracias a su difusión por facebook, podría mas o menos expresar mi opinión: https://desdemimapa.com/2015/02/12/las-notas-las-dichosas-notas/

Considero que mucho de los profesores están equivocados y generan procedimientos erróneos.
Cuando queremos educar,  "enseñar" y transmitir así a nuestros alumnos, creo que debemos partir de la práctica para que ellos construyan su propia teoría (como Miguel comentó, en cierto modo, el viernes anterior)
El mundo real, todo lo que nos rodea, debe entrar en las aulas, porque únicamente así vamos a conseguir adquirir un conocimiento.
Del mismo modo, considero necesario dar importancia al recreo y a asignaturas como las artes, y la música donde los niños se desarrollan emocionalmente.

El apoyo de Padres, Madres, Profesores y sobre todo, el Gobierno, es fundamental en el desarrollo de un buen prototipo de educación.



Desde que comenzó esta andadura, en Septiembre de 2015 cumpliendo mi sueño en la carrera de MAGISTERIO (en mayúsculas porque si, estoy orgulloso de decir a los cuatro vientos que quiero ser PROFESOR) pienso que tengo un largo camino por delante que nunca acabará. Pienso seguir adquiriendo información de importantes escritores, pedagógos, filósofos, personal educativo y multitud de personalidades destacables para enriquecer y perfeccionar, de una manera placentera mi concepto de educación.

Doy gracias por la oportunidad que nos brinda este blog como forma de encontrar nuestro momento de mayor tranquilidad, donde sacamos lo bueno y malo y podemos sentir esa energía motivadora que nos encamina hacia nuestro destino.




viernes, 19 de febrero de 2016

Primer Día de clase



En esta primera entrada, redactada desde la Facultad de Educación, me gustaría analizar bajo mi punto de vista el tema surgido en la clase de hoy.

La clase del día 19-02-16 se basó en gran medida en reflexionar acerca de "La escuela actual".
Una parte de la clase mostró sus opiniones e intentó definir la escuela y su concepto de ella en una única palabra.
Transcurrido un breve periodo de tiempo tras las intervenciones de mis compañeros (pues yo no intervine en este mini-debate), pensé que mi palabra podría ser "antigüedad" o quizás "resistencia".
Comparto con algunos de mis compañeros el hecho de pensar en que la escuela se está quedando obsoleta y por ello, necesitamos cambiar, necesitamos una renovación. No una renovación total, quizás esta deba ser parcial.
Del mismo modo, la otra palabra que me vino a la mente, "resistencia", no es por otro motivo que por el rechazo de mucha gente del colectivo educativo al cambio, sea para bien o para mal.

Nosotros, los alumnos de magisterio y futuros profesores somos los que debemos provocar este cambio a través de nuestra actuación.
Coincido con el profesor, que he de decir que me ha hecho cambiar de opinión, en que debemos utilizar la práctica para generar teoría.
Mi opinión de que debemos huir de la teoría para ser siempre más prácticos ha cambiado hoy.
Debemos encontrar el término medio y de este modo, seguir progresando.

"En el centro de la transformación educativa están las personas, no la tecnología" (Segovia, 2010)

Esta frase fue dicha en el GEF 10 (Global Education Forum 2010) y dado que la tengo anotada, tras su uso en uno de mis trabajos del cuatrimestre anterior, he decidido rescatarla pues en esta ocasión me viene como anillo al dedo.

Pienso que esta asignatura promete bastante y que vamos a aprender mucho.